Esta es sin lugar a dudas la alta ruta mas alta, y valga la redundancia, de los alpes. A lo lardo de ella se pueden hacer varios 4000, incluido la Punta Duford, la segunda montaña mas alta de los alpes. Es una ruta impresionante íntegramente glaciar que incluso en pleno verano podría ser esquiable. Técnicamente es bastante comprometida, ya que tiene varios pasos obligados difíciles, y en caso de mal tiempo tiene por lo general dificil escapatoria.
La fea salida del teleférico del Klein Materhorn a 3800 metros. Hoy en día está llena de grúas y andamios, ya que los suizos planean construir aquí el hotel mas alto de Europa.
Subiendo por las fáciles pendientes que llevan a la cumbre del breithorn, primer 4000 del recorrido.
En la cumbre a 4165m, la bajada se hace siguiendo la arista de frente.
Subiendo al Pollux.
La zona mas técnica del ascenso a esta montaña. Gracias a las maromas se puede subir con relativa comodidad, sin estas, seria una empresa mucho mas seria.
Mas maromas y mas verticalidad.
En la cumbre una foto rápida y para abajo, que el temporal esta ya muy cerca y nosotros muy lejos del refugio.
Bajada exprés repelando.
Oportuna llegada al refugio Guide d´Ayas, primer alojamiento de nuestra travesía.
Por la mañana cambio de planes, iremos al siguiente refugio por la baja ruta debido al mal tiempo.
Refugio Mezzalama.
Pasito estrecho.
Después de una corta jornada, en comparación con la del primer día, llegamos al Refugio Quintino Sella, lugar donde pasaremos nuestra segunda noche.
A la mañana siguiente saltando grietas en el glaciar del Lyskamm.
Se levanta el día un poco ventoso.
Impresionante plató.
Al fondo el Naso del Lyskamm, montaña que tenemos que escalar para pasar al otro lado.
El guía Manuel Suarez, asegurando en la rampa de hielo.
Un patio impresionante y un hielo muy duro para ascender a esta montaña.
Últimos metros para llegar a la cima, 4272 metros.
Romería en la bajada.
En el collado de Lys, a 4254 metros, con la arista del Lyskamm al fondo.
Bajando a los pies de la impresionante cara Norte del Lyskamm.
Numerosas grietas en el glaciar del Grenzgletscher.
Por fin llegada al modernista refugio del Monte Rosa.
Primeros rayos de sol subiendo a la punta Dufour.
Atravesando los enormes seracs de la ruta normal.
Ultimo tramo de la escalada, el mas técnico.
Otra vez la maroma salvadora que nos quita la exposición de la escalada.
Un tramito de couloir bastante vertical, que nos sirve de atajo y lo disfrutamos como enanos.
En la arista cimera a 4600 metros de altitud. De nuevo la climatología se torna a peor y nos obliga a abandonar prematuramente.
Abandonamos la montaña a toda prisa.
Y por fin a salvo sorteando los ríos de la parte baja del glaciar.
Pisando tierra firme después de tantos días... aquí se acaba nuestra aventura.
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